Que trata de la condición y ejercicio del famoso y valiente hidalgo
Don Quico Ràfols de la Taca.
En un lugar de Vilanova, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. (Finisher Maratón of New York)
Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados (en la Cotesua), lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos (con la Unió Ciclista.)
Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años. Era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza.../... (sus mil colls y otros coleccionismos)
(O dicho de otro modo: que delante de su casa tiene a bien mostrar a la vista de los mas avispados, el trofeo en forma de piedra, que no del riñón, del flamante pavè que le honra de ser el primer español clasificado en la edición del año olímpico 1992 en la Paris -Roubaix cicloturista. Y que lo guarde y alardée por muchos años.)
estos comentarios cada vez van a peor nanu,vas a perder un fiel seguidor,cuando vas a poner de fondo el turuta!!!!!
ResponEliminajoder si que me haces caso no?jajajja
ResponEliminaEso!,eso! a cultivar a la peña!
ResponEliminaGràcies, Manolo, encara no m'havien comparat mai amb en Quijote...
ResponEliminaSi la Roubaix, si no caus, és poc més que anar i tornar de Tarragona, tota plana!
Quico