La carretera se yergue delante de tí y aceptas el reto a los mandos de tu bicicleta. La bicicleta que con tanto esmero has ido recopilando con piezas de aquí y piezas de allá, buscando mejorar la mayor comodidad como los profesionales que utilizan sillines bien anchos en sus largas horas de entreno. En mi caso puedo presumir de que el 90% de los componentes de mi "ligera" bici, 8 kilos, son de segunda mano... porque yo no puedo dejar una bici super cara aparcada fuera del bar y tener que estar todo el rato mirando o sufriendo por si me la roban. Si me la roban diré que era de segunda mano... sin mas.
Solo o acompañado las subidas tienen momentos de "soledad", de intimidad con tu cuerpo y el entorno. La hormiguita va dándole a los pedales y el espacio-tiempo se dilata en un equilibrio de fuerzas y reservas corporales. Mides, visualizas, calculas y superas de la mejor manera posible los diferentes valores de inclinación según la relación potencia/peso de cada deportista.
El cuerpo tiende a estabilizarse y los valores se normalizan, llega un punto en que subir resulta incluso placentero, la carga es medianamente asequible y se tiende a tensar o subir económicamente.
Superado el escollo, repecho, subida o puerto de montaña la acumulación de energía potencial gravitatoria*.
* (Cópio y pego) La energía cinética en movimiento de la bicicleta y el ciclista pueden convertirse en otras formas. Por ejemplo, el ciclista puede encontrar una cuesta lo suficientemente alta para subir, así que debe cargar la bicicleta hasta la cima. La energía cinética hasta ahora usada se habrá convertido en energía potencial gravitatoria que puede liberarse lanzándose cuesta abajo por el otro lado de la colina. (hasta la bicicleta pierde mucha de su energía por la fricción, esta nunca entregará toda la velocidad que se le otorga pedaleando. Note que la energía no se pierde porque sólo se ha convertido en otro tipo de energía por la fricción). Alternativamente el ciclista puede conectar una dínamo a una de sus ruedas y así generar energía eléctrica en el descenso. La bicicleta podría estar viajando mas despacio en el final de la colina porque mucha de esa energía ha sido desviada en hacer energía eléctrica. Otra posibilidad podría ser que el ciclista aplique sus frenos y en ese caso la energía cinética se estaría disipando a través de la fricción en energía calórica.
En definitiva, hay puertos que son muy agradables de subir - y de bajar- porque la inclinación ha sido estudiada para una conducción suave y cómoda. Las Ventosas, Santa Fé del Montseny... son subidas y bajadas cómodas y agradables. Así debieran ser LA MAYORÍA de nuestras salidas en bicicleta.
A que no te has quitado todavía el esparadrapo ese??? Tío quítatelo urgentemente que te estás poniendo "ñoño" y a este paso te veo recitando versos de Martí Pol.
ResponElimina-Hay un tiempo para sufrir y un tiempo para amar...
Hay un tiempo para sufrir y un tiempo para amar
o, tal vez, sea todo uno y nos engañemos
jugando a la voz y al peligro.
Más allá de nosotros, ¿qué perdura?
¿La roca, el árbol, el viento y este silencio
no morirían si, de pronto, dejáramos
de repetirlos, dóciles, cada día?
De "El fugitivo"
Versión de Adolfo García Ortega
El "ñoño" estás tú tío, como puedes apreciar en alguna foto, yo ya había subido el Galibier, por las dos caras, esa foto es de julio del 92, el año de Kobi, subimos desde Briançon por el Lautaret, neng, el año q viene habrá q volver allí y acabarla, CON UN PARRR!!!! Podríamos ir unos cuantos, no hace falta q sea en la marcha.
ResponEliminaNo me preocupa no haber acabado esa marcha, en la vida todo tiene su momento y áquel quizás no era mi día. Cada día tengo más claro que las cosas, no tienen más importancia de la que nosotros mismos le queramos dar. Ahora parece que toda preocupación en la grupeta es estar fortísimo para correr más y más, y olvidamos que lo unicamente importante es estar bien (sano) para poder salir en bici.
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