Lo conocí en la carretera, hace un par de años, salíamos por las tardes y se nos agregó un par de veces, ¿puedo ir con voostros? con su sepiterno culotte del caisse d´eparge, lo miré y me dije, ¿puedo ir yo contigo? alto, delgado, buenas piernas, jóven... este nos va a dar pal pelo en dos días pero, no, se mantenía atrás del grupo, sin estorbar a los máquinas... y claro si vas por detrás, me encuentras a mí, cruzamos unas cuantas frases entre resoplido y resoplido, veinte años, le dije, tienes mucha vida por delante... me equivoqué pero las grandes estrellas brillan muy deprisa y se acaban antes pero minetras brillan todo el universo conspira con ellas y eclipsa cualquier cosa. Arturo nos ha enseñado a vivir, su lucha diaria, sus reflexiones e ilusiones nos han guiado a todos los que le seguíamos en su blog y el facebook. Él no se daba cuenta pero nos estaba dando mucho, nos estaba enseñando a luchar y a vivir, con intensidad, como el brillo de las estrellas.
A mi madre también se la llevó el cáncer, la ví morir, ví su último suspiro y a partir de ese momento siempre he intentado hacer todas aquellas cosas bonitas que nos brinda la vida como amar, sentirme alegre e ir en bicicleta... muchas veces, al final de una cuesta, cuando recupero la respiración me acuerdo de ella y de todas las personas buenas con las que nos hemos cruzado en la vida y nos han dejado huella, Mamá, el Rogelio, el Señor García, el Señor Ramón... me acuerdo de los que se van pero que dejan su huella, su filosofía, su bondad y su generosidad.
Nosotros lo único ue podemos hacer es recordarlos cada día de nuestras vidas para que sigan vivos en nosotros. No puedo decir mucho mas, me he echado a llorar y no se lo merecía, ha luchado mucho, era muy jóven, no es justo y nunca entenderé porque se van tan jóvenes, ¿qué estamos haciendo mal? Uno de cada tres hombres padecerá, padeceremos, cáncer de colon... un 33%, cáncer de mama, de útero... leucemia en niños muy pequeños, aveces pienso que vivimos en un ambiente insano, el humo de los coches, las ondas electromagnéticas, la alta tensión, la irradiación, los pestizidas, los productos de limpieza, los abonos... el agua. Bueno eso ahora ya da igual, se nos ha ido Arturo y es una terrible injusticia, nunca lo asimilaré, nunca lo lloraré lo suficiente y siempre te recordaré, este año, cuando esté en la soledad del Portalet te recordaré mas que nunca, habíamos hechos nuestros planes y tenías plaza en la Quebrantahuesos pero se complicó otra vez la cosa y tuvistes que desistir del intento. Lo siento Arturo... me sabe muy mal pero yo siempre te recordaré.
